Editorial 3 octubre 2022

¡Basta de crímenes multiculturales!

Comienzo el editorial de hoy inmerso en la mayor indignación posible. Es hora de decir basta de una vez por todas y de rebelarse contra este sistema criminal. El caso de la niña francesa Lola debe ser la gota que ha rebasado el vaso de toda una larga serie de crímenes y demás delitos que venimos sufriendo los europeos con una impunidad bochornosa. ¡Ya está bien!

Los hechos son por muchos conocidos aunque por los medios ha pasado, como siempre, de puntillas: El pasado viernes 14 de octubre, una niña francesa de 12 años, Lola Daviet, no regresaba a casa tras salir del colegio en París. Posteriormente se encontraba su cadáver, destrozado y metido en una maleta.

La niña había sido secuestrada, violada, torturada y asesinada por una argelina en situación irregular en Francia que, por supuesto, nadie controlaba ni buscaba. Puede haber más personas implicadas. No es desgraciadamente el primer caso, ni será el último. Pero desde luego, Lola no puede seguir siendo una víctima más en esa larga lista que debería avergonzarnos en lo que respecta a nuestra DEJADEZ.

Es hora de decir basta a esta hipocresía "progre" que divide las víctimas en dos bandos, estableciendo de manera arbitraria una sola categoría de víctimas para aquellas a las que puede usar para justificar sus paranoias u obtener algún rédito político, mientras esconde, ningunea o desprecia al resto.

Es hora de decir basta a este sentimiento de culpabilidad con el que se nos etiqueta a los europeos cada vez que alguien muere en el Mediterráneo cuando los verdaderos responsables son quienes voluntariamente se aventuran en embarcaciones endebles, las mafias que les organizan los viajes y sobre todo, la legislación buenista que los incita a ponerse en peligro "premiando" a quien consigue superar esa travesía macabra.

Es hora de decir basta a una legislación que nos obliga a acoger a personas que desde el momento que intentan acceder de manera ilegal a nuestro territorio, ya dejan claro el nulo respeto que tienen por las leyes del país al que quieren acceder.

Es hora de decir basta a todos esos actos de manipulación ejercidos por movimientos como Black Lives Matter o similares, que han hecho del postureo su seña de identidad y son repetidos hasta la saciedad.

Es hora de decir basta a la creciente lista de víctimas que tiene su origen y una estrecha vinculación con una inmigración descontrolada que está literalmente importando modelos sociales similares al Tercer Mundo, convirtiendo nuestras calles en zonas peligrosísimas a merced de todo tipo de matones y bandas organizadas cada vez menos civilizadas y más salvajes.

Es hora de decir basta al asqueroso encubrimiento que hacen los medios de los asesinos y violadores cuando su origen está vinculado a ese multiculturalismo, protegiendo de una manera vergonzosa su identidad, ocultación que pone en peligro a las personas que solo quieren vivir honradamente.

Es hora de decir basta, en definitiva, a las políticas buenistas que nos llevan a los europeos hacia nuestro suicidio. Es hora de decir basta a un proceso de multiculturalidad que se nos ha impuesto a los europeos, sin contar en absoluto con nuestra opinión. Es hora de afirmar con rotundidad que dicho proceso, a la vista de los resultados, supone un estrepitoso fracaso.


José Luis Morales