4 de junio de 2023
Reflexiones electorales
Con las elecciones municipales y autonómicas finalizadas y el adelanto electoral de las generales al mes de julio, como la penúltima "cabronada" de Sánchez, quisiera aprovechar el editorial de hoy para tratar, no de hacer un exhaustivo análisis electoral, sino para aportar unos simples apuntes a tener en cuenta.
Todo parece indicar que se está produciendo un cambio en la tendencia de voto y un giro a la derecha que podría colocar, caso de ponerse de acuerdo, a PP y Vox, no solo al frente del gobierno de la nación, sino también al frente de varias de las grandes ciudades y la mayoría de comunidades autónomas.
Cierto es que somos una asociación cultural independiente donde cada uno está o vota al partido que más cree oportuno, pero para poder explicarme mejor, voy a conceder a Vox el beneficio de la duda en relación a sus promesas, al no haber gobernado hasta ahora. Tampoco debe haber malinterpretaciones. Considero a nivel personal tan respetable y lícita la idea de quienes ven a Vox como una alternativa sería y real a lo que hay, como a quienes, por el contrario, lo ven como una opción demasiado ligada al sistema. El tiempo dirá, quienes están en lo cierto, una vez toquen poder. Pero dado el grado de alborozo y alegría contagiosa que está calando en el electorado a la derecha, es preciso matizar algunas cosas que no deben pasarse por alto:
1° Existe una posición todavía muy extendida, muy alimentada por los medios de forma interesada, tendente en interpretar las cosas como la eterna discusión o pugna entre la izquierda y la derecha. Creo que es un tremendo error que ya no se corresponde con el mundo actual.
2° Consecuencia de dicha interpretación, se ignora en demasía que existe una similitud en los programas de PP y PSOE mucho mayor de lo que parece. En ese sentido, tanto la izquierda PSOE, la Woke de la amalgama de siglas y el Partido Popular defienden a rajatabla la imposición de la Agenda 2030 y todos los proyectos de ingeniería social globalistas.
Es precisamente esa obediencia y pleitesía, la que hace que el PP una vez en el poder, no cambie prácticamente ni una coma de la legislación socialista en cuestiones tan importantes como la ideología de género, la difusión de la murga lgtbi, la memoria histórica, el aborto, la defensa de la soberanía frente a las directrices de la UE, el dogma climático, el adoctrinamiento en las aulas, la inmigración masiva, la banalidad de las leyes frente a la criminalidad o el arrinconamiento del castellano en cada vez más territorios. No es una opinión personal: se trata de un hecho objetivo.
3° No perdamos tampoco de vista que en la génesis del régimen del 78 se establece un sistema electoral que básicamente ha tenido unos claros beneficiarios: dos grandes partidos nacionales que representan ese circo de derechas e izquierdas (PP y PSOE) y los partidos separatistas que requieren solo de unos miles de votos concentrados en su territorio para tener una sobre representación parlamentaria respecto a su implantación real.
4° Esto significa que a la postre, el PSOE, pero sobre todo el PP, son los primeros interesados en que ningún otro partido con implantación nacional les haga sombra y les obligue a pactar cosas que no quieren, ya que cuando se las apañaban solos, todo se reducía a un mero trámite consistente en otorgar más competencias y pasta al gobierno vasco y catalán a cambio del apoyo a los PGE. Y tenemos que tenerlo en cuenta porque Vox se ha convertido en la mosca cojonera que molesta al bipartidismo de PSOE y PP, máxime cuando los nuevos partidos que habían surgido, como Ciudadanos o Podemos, comienzan a ser absolutamente residuales.
5° La fecha elegida de julio no es para nada casual. Sánchez será un ególatra pero no da puntada sin hilo. La izquierda se ha visto perjudicada por una participación más alta de la que habría en julio. No sería descabellado pensar, tal cual, en un pucherazo. Tenemos un ejemplo muy cercano en el tiempo: las últimas elecciones presidenciales norteamericanas donde si hacemos memoria, iban cayendo uno a uno los resultados de los diferentes estados y una vez que un estado clave como Florida se decantó por Trump, repentinamente se produjo una ralentización increíble en los estados restantes, propiciada por la gestión del voto por correo, que días después daba la victoria a Biden. El resto de la historia es de sobras conocido con el consiguiente "pifostio" organizado y lo que es más importante, visualizado a través de la televisión por todo el planeta.
6° No descartemos tampoco que a la vista del giro que está tomando el electorado y con los negros nubarrones que se avecinan, quizá Sánchez quiera quitarse de encima la presidencia, verse recompensado con algún importante cargo internacional y dejarle el "merdé" a la derecha. Alemania ha entrado en recesión y más temprano que tarde, nos llegará el turno. Sobra decir que entonces será Feijoo el que tendrá que apechugar volviendo a hacer el papel de partido malo que recorta derechos y presupuestos que justifiquen la movilización posterior de la izquierda. Esa misma izquierda que no ha dicho hasta ahora ni mu.
7° Finalizaré con una cuestión que tampoco es baladí: vivimos en una sociedad donde se rinde un culto desmedido a la imagen. Se dice con razón que una imagen vale más que mil palabras y si se trata de una imagen impactante, puede hacer cambiar las cosas de una manera radical. Lo digo porque en los últimos 50 años hemos visto como nos quitaban la soberanía por medio de un atentado sorpresa con más colaboración de la que se piensa, hemos visto como otro atentado "inesperado" otorgaba la legitimación que se necesitaba para legalizar al PCE, un intento de golpe de estado pistola en mano y retransmitido por RTVE servía para una purga militar a gran escala o como un mega atentado tan atroz como sorprendente propiciaba la llegada de Zapatero al poder contra todo pronóstico. No sería por ello descabellado pensar en una impactante acción como la simple detención de una trama negra de extrema derecha salida vaya usted a saber de dónde que propicie de golpe y porrazo la moderación entre el votante más acongojado de derechas, y lo que es aún más probable, la movilización total de una izquierda, a día de hoy cansada y decepcionada con el sanchismo, pero dispuesta a arrimar el hombro y tragar con todo con el fin de frenar un "fascismo" que en realidad solo existe en sus sueños, porque como diría Aute, los sueños...cine son.
José Luis Morales