13 de octubre de 2024

Firmeza y principios

Ayer, día 12 de octubre, los zaragozanos celebramos la tradicional Ofrenda a la Virgen del Pilar, festividad algo deslucida este año por la presencia de la lluvia, aunque no muy abundante a lo largo de la jornada. La Ofrenda a la Virgen constituye el acto central de nuestras queridas Fiestas del Pilar, pero no es ni muchísimo menos, lo único que celebramos en tal señalada fecha.

El día 12 de octubre los aragoneses, el resto de españoles y de otros pueblos de Hispanoamérica celebramos el día de la Hispanidad, recordando aquel primer viaje de la que fuera la gesta del descubrimiento de América, que comenzase aquel 12 de octubre de 1492 en tan lejanas tierras y que culminó con la conquista y evangelización de todo un continente.

A pesar de todos los apologistas de esa Leyenda Negra que tanto daño nos ha hecho en los últimos siglos, una fecha de la importancia como la del descubrimiento, supone un motivo más para sentirse orgulloso de ser español, ajenos a todas esas patrañas urdidas por el protestantismo, la masonería y aquí en España, por esa izquierda rancia y obsoleta, verdadera forofa de todo aquello destinado a tergiversar la historia y a ennegrecer unas hazañas, sobre las que no tenemos que pedir perdón alguno.

Desgraciadamente, no vivimos en una época donde España pase por momentos gloriosos como antaño. Además, el riesgo que se corre es caer en la apatía, aburridos y hartos, no solo de este gobierno infame y de la voracidad permanente del independentismo, sino también del proceso de sustitución étnico y por la excesiva presencia de una ideología woke que, como el Rey Midas, transforma todo lo que toca, pero no en oro, sino en la más putrefacta mierda.

Resulta descorazonador observar las noticias y ver cómo este discurso progre-globalista lo impregna absolutamente todo, recortando libertades al ciudadano y apostando por todo lo negativo y obsceno a todos niveles, incluido el deportivo, cuyos máximos dirigentes son también fieles siervos de este nuevo orden mundial.

Ayer, como quien dice, los mandamases del fútbol sancionaban a dos jugadores por expresar que Gibraltar es español. Esta semana sancionaban a un futbolista por negarse a firmar una bandera arcoiris ¡Inconcebible atrevimiento! También el Comité Olímpico Internacional ha sacado al boxeo de la próxima olimpiada. Quizá lo sustituya por la lucha de machetes o la carrera con cartera ajena, "deportes" que parecen estar más de actualidad y casar más con ese mundo multicultural que quieren imponernos.

Habrá que hacer de tripas corazón y mantenerse firmes en este mundo ya casi en ruinas. Por eso es tan necesaria la unidad de acción de todos aquellos que, lejos de comulgar con esta falta de valores, nos identificamos con otros principios muy distintos de la bazofia actual.

Si el sistema educativo y los medios de comunicación son quienes terminan modelando la sociedad, el mundo cultural y la presencia en la calle completan esas cuatro trincheras en las que debemos batirnos, tratando de construir sólidas murallas de resistencia, en medio de ese fango que por todo se extiende.


José Luis Morales