29 de septiembre de 2024
El Papa progre
No deja de ser triste que en esta polarización a la que nos ha llevado el sistema, entre quienes defienden las imposiciones de las agendas globalistas y quienes nos oponemos rotundamente a ellas, en defensa de nuestra soberanía y libertad, la iglesia oficial (no confundir con la religión católica) haya tomado claro partido por el bando globalista, bando que, por cierto, tiene la destrucción de la religión católica como uno de sus más claros objetivos.
La cadena COPE, cadena en la que una gran parte de su accionariado corresponde a la Conferencia Episcopal, mencionaba también, sin cortarse un pelo, la patochada esa de que hemos vivido el verano más caluroso de los últimos 60 años, una aseveración que nada tiene que ver con la realidad tal y como ha podido constatar cualquiera, simplemente saliendo a la calle.
A estas alturas de segundo milenio, la Conferencia Episcopal ya tendría que saber que es pecado mentir. Y ya puestos, tampoco les vendría mal leer a Chesterton, si es que han oído hablar de él, cuando nos advertía que llegaría el día en que habría que desenvainar la espada para afirmar que el pasto es verde.
No es este, ni mucho menos, el único guiño que la cadena de los obispos realiza al mundo woke. En la carrera electoral norteamericana, ya tienen una clara candidata: Kamala Harris, acérrima defensora del aborto y de cualquier política "progre" que vaya contra la vida y la familia tradicional. Eso, por no mencionar, que es la vicepresidenta del gobierno que dejó a las mujeres afganas a merced de los talibanes con aquella espantada de hace unos años y forofa de la guerra vía OTAN. No hay más que ver lo "tranquilo" que anda el mundo desde que Biden y ella ocuparon la Casa Blanca.
En el colmo del despropósito y a cuenta de la iglesia oficial, el mismo Papa Francisco ha dejado caer la intención, ya unas cuantas veces, de presentarse un día de estos en las Islas Canarias. Tiene gracia la cosa. No viene a territorio nacional para interesarse por el estado de la iglesia y de sus fieles, cuyos ancestros divulgaron el evangelio convirtiendo todo un continente, sino que viene para cerciorarse de que a todo magrebí que entra a diario de manera ilegal, no le falte de nada. Magrebí que, por supuesto, no tiene intención alguna de convertirse pero que desde que ponga un pie en nuestro territorio tratará de imponernos su "cultura" y sus costumbres, por llamarlas de alguna manera. En fin, Nuestro Señor pondrá a cada uno en su sitio.
Por supuesto, habrá que estar de nuevo alerta, ahora que estamos en vísperas de la celebración del Día de la Hispanidad, no vuelva también el Papa a soltarnos otra sandez de las suyas, condenando y ahondando en la leyenda negra y haciendo el enésimo guiño al indigenismo más cutre.
Porque son precisamente estas fechas el momento en el que asoman, año tras año, quizá los más tontos de entre todos los tontos que conforman el universo woke: los indigenistas, esos tipos con nombre y apellidos españoles que denuncian esa supuesta opresión y genocidio cometido por los conquistadores, reivindicando el "aztequismo" pero expresándose en castellano. En definitiva, toda una caterva de analfabetos, incultos e ignorantes.
A los Evo Morales y líderes chavistas, se han sumado los últimos años los mandatarios mejicanos que exigen que les pidamos perdón, suponemos que acompañado de una ingente cantidad de dinero para compensar el "agravio". Es uno de los tantos males que aquejan a la llamada democracia: permitir llegar a presidente a quien desconoce su propia historia. Quizá alguien debiera mostrarle a la actual y analfabeta dignataria mejicana, cómo era el Méjico que les dejamos y qué país fue exactamente el que les birló una grandísima parte de su territorio.
El relato indigenista, mal que le pese a los voceros de la izquierda y a los propagandistas de la Leyenda Negra, es un relato completamente absurdo y carente de rigor histórico, surgido con toda seguridad de marxistas o protestantes sin ningún tipo de relación con nación indígena alguna. Dicen luchar contra el colonialismo pero lo que en realidad hacen es defender dos: el imperialista indígena de aquellos Aztecas o Incas que esclavizaban al resto de nativos y el imperialista anglosajón, principal interesado en que las naciones hispanas andemos enzarzadas por los siglos de los siglos.
Por eso es tan necesario leer, documentarse y formarse. De dicha carencia en la actualidad parten muchos de nuestros problemas. Ayer mismo, Carlos Paz en la conferencia que impartió en Zaragoza y organizada por nuestra asociación, nos recordaba que más de un 65% de españoles no lee nunca un libro. Así, gracias a la lectura, esos tontos útiles que propagan injurias contra nuestra historia podrían enterarse de que la primera Universidad que se funda en el continente americano es la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en 1551, fundada por Fray Tomás de San Martín en Perú o que la primera Universidad creada en el continente asiático es la Universidad de Santo Tomás en Filipinas, fundada en 1611 por Monseñor Miguel de Benavides, acontecimientos que explican muy bien como era aquel imperio español que fundía en una misma misión la idea de conquista, la expansión de la fe católica y la importancia de llevar a los extremos más recónditos la educación y la cultura.
José Luis Morales