22 de diciembre de 2024
En defensa de nuestro patrimonio
Dice el historiador madrileño Fernando Paz, y no yerra en absoluto, que el PP es el partido que asegura al PSOE la ejecución de sus políticas con plenas garantías, consiguiendo que dichas políticas sigan siendo aplicadas a los españoles, cuando el PSOE deja de estar en el gobierno.
Ejemplos los tenemos de todo tipo y a todos los niveles, abarcando numerosas leyes y proyectos impulsados por el PSOE. El procedimiento es básicamente similar: indignación desde los escaños populares cuando son los socialistas quienes presentan unas determinadas políticas de corte "progre". Pero una vez el PP llega a la Moncloa, incluso respaldado por la mayoría absoluta, no altera ni una coma de dichas leyes, prolongando la legalidad de la misma y por consiguiente, su aplicación, engañando por enésima vez al votante pepero que en el colmo de la ingenuidad, cree que su voto sirve para cambiar las cosas. Uno de los ejemplos más claros es el de las leyes que amparan el aborto, pero insistimos en que no se trata de hechos ni leyes puntuales.
Conviene aclarar en el contexto actual, el total entendimiento que ambos partidos tienen en todo aquello que supone la aplicación de la famosa Agenda 2030, que no es sino un proyecto diseñado a muchísimos kilómetros de aquí para sernos impuestos de manera obligatoria a los españoles al igual que al resto de europeos. No hay más que echar un simple vistazo a la solapa de determinados políticos a izquierda y derecha, incluido el actual monarca, donde suelen lucir la famosa chapita multicolor, símbolo de la dichosa agenda.
Con el tema de la mal llamada Memoria Histórica o Memoria Democrática sucede otro tanto. Esta misma semana se escenificaba de nuevo esta absurda pleitesía de los populares a las políticas paridas desde la izquierda más recalcitrante. En una votación en el Parlamento Balear, la "abstención" del PP impedía la derogación de la Ley de Memoria Democrática de Baleares de 2018. De este modo, el PP otorgaba su vergonzoso apoyo al bando revanchista de una izquierda, cuya única finalidad a la hora de tramitar este tipo de leyes, es la de imponer un discurso y una narrativa única y sectaria sobre la Guerra Civil y el Franquismo.
Y si en Baleares ha sido el PP el responsable de mantener este despropósito revanchista, en la Comunidad Navarra tienen otro frente abierto, a causa de la pinza que conforma la izquierda y el separatismo, con la decisión del alcalde pamplonés, Joseba Asirón, de EH Bildu, de derribar el Monumento de Navarra a sus muertos.
Conviene en este aspecto, refrescar de nuevo la memoria, recordando que si los de Bildu se hicieron con la alcaldía de Pamplona, fue con el imperdonable apoyo del PSOE navarro. Pero eso daría para otro editorial mucho más amplio.
El Monumento de Navarra a sus muertos, también conocido aunque de manera errónea, como Monumento a los Caídos, fue una obra diseñada por Víctor Eusa y Ramón Stolz. Es un monumento dedicado en memoria de 4500 navarros muertos en la Guerra Civil. La idea del actual consistorio navarro es demolerlo o como plantea el PSOE navarro, modificarlo parcialmente.
Con el fin de impedir este ataque, se ha constituido una asociación en Pamplona, como es la Asociación por la Reconciliación y la Verdad Histórica. El objetivo principal es impedir su destrucción a través de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para que se promulgue una ley foral que no solo impida su derribo, sino conseguir que sea declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y Patrimonio Histórico Artístico.
La iniciativa, que necesita de 6000 firmas para formalizar la ILP, se basa en un informe pericial elaborado por el arquitecto José Ismael de la Barba Palacio, que destaca el valor artístico, arquitectónico, histórico, etnológico y técnico de dicho monumento.
Desde nuestra asociación TAS RAÍCES nuestro posicionamiento es muy claro al respecto: Primero, total e incondicional apoyo a la protección de dicho monumento; segundo, máximo respeto a la memoria de los muertos, algo que no debería tocarse, como así mantiene, Telmo Aldaz de la Quadra- Salcedo, uno de los impulsores de esta asociación; tercero, defensa a ultranza de nuestro patrimonio cultural y artístico en todos y cada uno de los rincones de España y cuarto, abolición total y absoluta de todas aquellas leyes que amparan la promoción de la discordia y el guerracivilismo entre compatriotas que solo sirve para enzarzarnos a perpetuidad en dos bandos y como coartada a determinados políticos que han hecho del absurdo, la imposición y la corrupción una forma de vida.
José Luis Morales