15 de septiembre de 2024

Woke contra civilización

Hace unos días, a nivel personal y en una red social usada habitualmente, se generaba un pequeño debate en torno a una miniserie de televisión dirigida por Lynsey Miller y ambientada en el personaje histórico de la inglesa Ana Bolena.

En dicha serie, el papel de la protagonista es interpretado por la actriz Jodie Turner-Smith, actriz cuyo parecido con el personaje histórico que interpreta es el mismo que el de un huevo a una castaña. No tienen más que buscar imágenes de ambas para saber a qué nos referimos, no sea que una mayor precisión por nuestra parte termine llevándonos unos días al "calabozo" de lo políticamente correcto.

También es verdad que un editorial que comienza hablando de un personaje histórico como el de la segunda mujer de Enrique VIII, es un buen momento para recordar que esa religión anglicana, que surge precisamente en ese momento histórico concreto, no fue fundada por revelación divina ni para que Enrique VIII sirviera mejor a la cristiandad, sino por mero interés personal, para así posibilitar el divorcio del monarca inglés con su legítima esposa, nuestra Catalina de Aragón.

Es por dicha razón, que ahora que el establisment británico habla tanto de corrección y de perseguir a todo aquel que muestra una oposición frontal a la violencia que está trayendo consigo gente de otros continentes, tengamos que refrescarles la memoria, recordando que su actual monarca y jefe de estado, es también el cabeza visible de una religión cuyo fundador era un machista maltratador que mandó asesinar a dos mujeres.

Pero volvamos al asunto de la serie. Todos teníamos muy claro en aquella conversación que el tema era esperpéntico y ridículo. La cuestión es tratar de adivinar la razón de este despropósito que no es por cierto una excepción, pues proliferan por determinadas plataformas, series británicas ambientadas en pretéritas épocas donde los miembros de la nobleza se asemejan más a la selección de Camerún o de Senegal que a los habitantes de aquellos tiempos en los que el único título otorgado no hubiera sido el de "sir", sino el de esclavo, por obra y gracia de su majestad.

El objetivo de toda esta morralla de series woke es doble: por un lado, "blanquear" un pasado histórico anglosajón donde, por decirlo de una manera fina en esta sociedad de censores, el amor al prójimo de los británicos no pasaba por su mejor momento. Así, de esta manera, ellos limpian un pasado del que deberían avergonzarse mientras paralelamente mantienen esa Leyenda Negra, difundida por ese mismo mundo anglosajón pero con la estúpida colaboración de una gran parte de españoles, que han tragado con todo tipo de manipulaciones y mentiras sobre nuestra historia.

El segundo objetivo es también muy claro: se trata de inculcar a la población y sobre todo, a las nuevas generaciones, la idea de que esa Europa multicultural que el interés globalista y sus siervos que dirigen la política europea, quiere meternos, queramos o no, ha existido siempre. Y es precisamente este momento, en el que las nuevas generaciones muestran casi un nulo interés por la lectura, el más adecuado para llevar a cabo sus planes.

Por ello, no es precisamente casualidad que, en lo relativo a la llamada Nueva Educación y las leyes educativas que la avalan, como la última LOMLOE socialista, exista una verdadera obsesión por reducir contenidos, cercenando paso a paso el acceso a la cultura con mayúsculas a las nuevas generaciones y la conversión paulatina de los centros de enseñanza en verdaderos centros de adoctrinamiento donde el objetivo no sea formar personas lo más cultas posibles impregnadas de pensamiento crítico sino, mera y llanamente, activistas woke a la española, ideológicamente globalistas y lo que es peor, dispuestos a lo que sea para salvar al planeta, aunque ninguno sepa exactamente de qué.

Por la parte que nos toca como asociación cultural, desde nuestros inicios hemos apostado por la difusión de libros y las conferencias, dando un especial tratamiento a la temática histórico militar. En este curso, iniciaremos de igual manera actividades orientadas a la juventud, como la presentación de nuestro Primer Concurso Juvenil Literario que llevará el nombre del gran Alfonso Paso, entre otras actividades, sobre las que iremos informando.

Lo que está claro es que cuando se tienen muy claras las raíces y unos principios bien definidos, no tenemos que albergar complejo alguno para hablar directamente a las personas, contando nuestra visión en este momento histórico actual, donde la misma civilización no solo está en juego, sino que está perdiendo por goleada. No debemos tampoco entrar en el juego woke. Recordaba hace unos días Fernando Paz, a un exdirector del diario Le Monde, quien decía refiriéndose a los debates, que aquel que era capaz de poner al otro en la tesitura de tener que explicarse, era quien lo ganaba.

Contrariamente a lo que quiere inculcarnos ese estrafalario mundo woke, no tenemos que sentirnos culpables de nada, sino precisamente llevar nuestros principios con determinación y orgullo, no solamente a título personal, sino en todas aquellas actividades y manifestaciones que hagamos, sin prisa pero sin pausa, con el fin de abrir de una vez los ojos a ese pueblo español adormecido que no sabe lo que se le viene encima.


José Luis Morales