24 de diciembre de 2023

Feliz Navidad

Hoy es 24 de diciembre y tal y como marca la tradición más sagrada los cristianos celebramos la Nochebuena y mañana el día de Navidad. Ajenos a cualquier otra cuestión, esta noche nos juntaremos en familia para celebrar que Dios ha nacido y que lo ha hecho para redimirnos.

En una asociación como la nuestra donde la nación española y la fé están por encima de otros intereses, entendemos la importancia que tiene la familia como núcleo principal donde se debe asentar cualquier civilización que pretenda perdurar. Defender la familia tradicional y su estabilidad debe ser imperativo en esta sociedad decadente, máxime cuando contemplamos con gran desazón y tristeza, que incluso la misma jerarquía católica se desliza peligrosamente por unos senderos que, presos de un relativismo moral incongruente con la fé, no puede llevarnos más que a la destrucción de la misma.

Mucha gente afirma, como nosotros, que se ha perdido por completo el sentido de la Navidad. Esta etapa de modernidad que no es otra cosa sino el estilo de vida que otros nos están imponiendo, conlleva una serie de aspectos que están afectando a nuestras bases tradicionales y a nuestra mismísima esencia como nación.

Un gran hispanista actual, Amadeo Valladares, nos recordaba en una reciente conferencia, que desde el preciso momento en que la virgen se apareció a Santiago en nuestra querida Zaragoza, el destino de la cristiandad y el de España quedaban vinculados para siempre. Ese vínculo es el que explica no pocos acontecimientos como son la conversión de Recaredo, el sentimiento de Reconquista que culminó con la unión de los diversos reinos cristianos peninsulares, la sublevación del pueblo español frente al invasor napoleónico, la hazaña del Descubrimiento o la misma sublevación del 18 de julio frente a la tiranía marxista y anticatólica.

Es del mismo Amadeo Valladares de quien tomo unas palabras que representan muy bien el verdadero sentido de la Navidad cuando la define como "el tiempo en el que debemos reforzar nuestro cambio interior, con la esperanza permanente en la bondad de Dios, para transformar el mundo con nuestro decidido trabajo y con nuestra acción".

Para nuestra desgracia este modelo de sociedad descristianizada que nos está imponiendo el globalismo ha convertido la Navidad en un mejunje donde se combina un culto excesivo y desmedido al consumismo, la imposición de costumbres norteamericanas al más puro estilo hollywoodense y la transformación navideña en una especie de aséptica fiesta "invernal" desprovista de cualquier espiritualidad que ha terminado por desnaturalizar la Navidad.

Esa desacralización navideña se corresponde por tanto con otra de tantas imposiciones globalistas, algo que debemos tener presente en estas fechas. Son numerosas las veces en las que desde la UE hasta en la enseñanza se nos invita a felicitar las "fiestas" en vez de las navidades, con la excusa de no ofender a todas aquellas culturas no cristianas. El objetivo no es otro que el de sustituir una identidad cristiana y nacional en pos de otra internacional global que establezca otra serie de valores universales bendecidos por estas élites financieras que recordemos solo miran por sí mismos.

Ni que decir tiene que dicha recomendación nos la pasamos por el mismísimo forro y que a todos os invitamos a felicitar la Navidad como tal y si es con una imagen de la Sagrada Familia en el portal de Belén, pues mucho mejor. Y si alguien se siente ofendido, nos es absolutamente indiferente. No vamos a renunciar a nuestros principios solo para no molestar a quien nos quiere imponer los suyos.

Esta desacralización es la que también usan por ejemplo, para todas estas campañas manipuladoras en torno al llamado cambio climático, una especie de dogma en el que hay que creer a pies juntillas, sustituyendo el concepto sagrado de Dios por el de la naturaleza misma. Todos sus objetivos y su inculcación están proporcionando a estas élites unos fabulosos resultados. El fin nada tiene que ver con el respeto ni a la naturaleza ni al planeta sino conseguir un modelo de sociedad multicultural y uniforme donde exista un régimen de gobernantes y una masa de siervos cuyas únicas funciones sean las de obedecer y por supuesto, consumir.

Dentro de unos días, terminará este 2023 y daremos paso a un nuevo año. Con nuestra mente puesta en España y en el futuro de la Cristiandad, recordamos que en este próximo 2024 se cumplirá el 550° aniversario de la Coronación de Isabel la Católica, una figura absolutamente clave para entender lo que representa España. Hacemos desde aquí un llamamiento a todas las asociaciones de corte patriótico a rendirle el homenaje que merece.


José Luis Morales