13 de abril de 2025
Ideología criminal
13 de abril de 2025
Ideología criminal
A Sócrates se le atribuye la frase que nos dice que "la mejor manera de vivir con honor en este mundo, es ser lo que aparentamos". Si algo no debemos temer quienes nos guiamos por unos determinados principios y no comulgamos con ese discurso único políticamente correcto, es a la verdad pura y dura, tratemos el tema que sea, alejados de cualquier sectarismo y rechazando cualquier actitud que podamos tildar de partidista e hipócrita.
Es en una sociedad sin moral y donde la falta de valores campa a sus anchas, donde la corte de hipócritas que pululan entre nosotros, encuentran cobijo con la misma facilidad con la que disuelve en agua un azucarillo. Vayamos por partes.
Días atrás eran varios ministros del gobierno los que ponían en la diana a las universidades privadas. Que sea precisamente el gobierno de Sánchez, doctorado "cum fraude" quien ose meterse en este berenjenal, sonroja, máxime cuando son la inmensa mayoría de ministros de dicho partido, comenzando por las "menistras" de educación, las que llevan o han llevado a sus propios hijos a educarse en carísimos centros privados. ¿En base a qué se fundamenta entonces este furibundo ataque contra la enseñanza privada? Sencillamente, porque no la pueden controlar. Ellos pueden elegir la privada para que eduquen a sus propios hijos entre la élite. Para el resto, solo debe quedar una enseñanza pública cuyo objetivo es la de formar activistas, pero cada vez más ignorantes, no sea que les dé por pensar y plantearse la clase de memos que se encuentra en la cúspide política, mientras el pueblo llano se entera cada vez menos de lo que acontece.
Pocas personas pueden hacer una exhibición de hipocresía más lamentable, hoy en día, que Pilar Alegría. La ministra y actual dirigente del PSOE aragonés ha reconocido haber estado en el famoso parador turolense donde Ábalos se divertía a lo Torrente, mientras el resto de mortales estábamos encerrados en casa so pena de excomunión laica, pero ajena completamente al fiestón del entonces mano derecha de Sánchez. En el colmo del cinismo, aún tiene el cuajo de decir que se le critica por ser mujer, coartada feministoide que, por lógica, no puede usar Ábalos salvo que ahora se saque de la manga que se le crítica por ser hombre.
Y si hablamos de hipocresía, es imposible no encontrar un hueco para Pedro Sánchez, que tiene la extraña virtud de hacer siempre lo contrario de lo que dictaría el bien común. Sánchez ha estado visitando China y Vietnam, no sabemos muy bien para qué. En Vietnam, el profanador de la tumba de Franco, ha rendido honores a Ho Chi Minh, bajo cuya dictadura y represión, murieron asesinados miles de vietnamitas. Son ese tipo de cosas que solo los de izquierda se pueden permitir.
No dejamos la izquierda aunque vamos a cambiar de sigla. Del matonismo de tipos de la calaña de Pablo Iglesias teníamos pocas dudas. Él mismo ha quedado retratado quitando y arrojando el micrófono a Vito Quiles. Nunca han hecho buenas migas la izquierda y la crítica libre. La excusa, ese ridículo eufemismo al que tanto gustan de recurrir de que "al fascismo no se le discute, sino que se le combate". Nada más lejos de la realidad. Combatir, lo que se dice combatir, lo hicieron en el 36 y no les fue precisamente bien, ya que quedaron subcampeones en una contienda que iniciaron ellos por su sectarismo. Lo que hacen hoy en día, no es combatir, sino agredir, en manada y a traición ¿Fascismo? Para ellos, fascismo es todo lo que no les rinde pleitesía. Viniendo de boca de tipos como él, ser llamado "fascista", constituye un auténtico honor.
Por esa misma razón, no hay diálogo posible con una ideología marxista que ha llevado a la muerte y a la pobreza más absoluta, a millones de personas. Ya nos explicarán algún día los gurús del sistema parlamentario liberal porque le permiten al marxismo difundir su ideología de odio, comenzando desde la enseñanza, pero eso daría para muchos más artículos.
Vamos ahora con esa UE, que parece movida por la esquizofrenia más absoluta desde que Biden desalojase la Casa Blanca, dando paso a Trump y su política arancelaria. ¿No es acaso esta misma UE, la que tanto crítica los aranceles, la que impone a los agricultores españoles y de otros países europeos, unas exigencias por medio de la PAC (Política Agraria Común) como las aplicadas a la regulación de fitosanitarios, cosa que no exige a productos agrícolas como el marroquí, poniendo a nuestro campo en situación de desventaja respecto a otros países? ¿No son acaso ellos, los burócratas de Bruselas, los mayores enemigos del sector primario español?
Tampoco podían faltar hoy en este artículo, los actuales dirigentes de la Conferencia Episcopal. En unas declaraciones absolutamente irresponsables abogaban por la regularización de miles de inmigrantes irregulares. Es difícil saber a tenor de determinadas declaraciones, si la jerarquía católica hace las cosas por ignorancia o sencillamente por maldad, porque no hace falta tener un doctorado para saber que la inmigración masiva descontrolada que proviene de Asia y sobre todo, del norte de África, son el caballo de Troya que el Islam, uno de los mayores enemigos del cristianismo, usa para transformar Europa a su antojo, aprovechándose principalmente de su índice de natalidad sin complejos y de este buenismo estúpido empeñado en rendirles vasallaje.
En fin, poco debiéramos extrañar tanta proliferación de hipocresía, viviendo en una sociedad que se llena la boca de conceptos como empatía, solidaridad, inclusión y respeto a las minorías y que consiente legalmente aberraciones como el aborto cuando determinadas minorías no casan precisamente con el recalcitrante egoísmo e individualismo que se promueve desde unas instituciones comandadas, como no podría ser de otra manera, por verdaderos hipócritas.
José Luis Morales