6 de abril de 2025
En defensa del Valle de los Caídos
6 de abril de 2025
En defensa del Valle de los Caídos
La variedad de problemas que nos afectan y el ritmo vertiginoso al que se producen los acontecimientos en este mundo actual, han hecho que hasta ahora, por una u otra razón, no dedicáramos ningún editorial al Valle de los Caídos y a todo lo que viene aconteciendo acerca de dicho monumento, con determinadas traiciones incluidas. En este sentido, el editorial de esta semana, va integramente dedicado al mismo y a su incondicional defensa.
En una lamentable decisión y traicionando claramente a la verdadera Iglesia Católica y a quienes dieron su vida por ella, la Conferencia Episcopal Española, con Monseñor Argüello a la cabeza, ha respaldado la llamada "reasignificación" propuesta por Félix Bolaños en nombre del Gobierno. Esta decisión, más propia de un Judas que de un defensor de la Fe, pone el Valle al pie de los caballos de un gobierno, cuyo verdadero objetivo, es el de tratar de borrar completamente de la historia un franquismo al que no perdonan, en primer lugar, que les ganase la guerra; en segundo lugar, que impidiese la transformación de España en un apéndice estalinista en el extremo occidental de Europa y en tercer lugar, que defendiese a la Iglesia católica del exterminio total que desencadenó la izquierda contra ellos.
Porque la inquina y odio que el PSOE siente por la iglesia católica no viene de ahora. No tenemos más que recordar que, tan solo unos días después de haberse proclamado la 2° Republica, no tras el correspondiente y vinculante plebiscito, sino tras las algaradas y el matonismo de unas izquierdas, que nada tenían de democráticas, se produjeron numerosos destrozos e incendios de iglesias y conventos, con la pasividad cómplice del gobierno republicano, que ya dejaba muy claro, la verdadera intención del nuevo régimen.
Cierto es también que no debemos caer en la tentación de considerar, toda esta brutal campaña emprendida contra Francisco Franco, fallecido hace 50 años, como una mera maniobra de distracción de los problemas actuales. El gobierno español, de igual manera que diferentes gobiernos europeos y los líderes de la UE, necesitan la criminalización y diabolización de todo aquel que les supone un peligro a la imposición de sus políticas, bien por la vía de la censura y persecución política (Le Pen) o bien, a través de la tergiversación continua de un régimen histórico, como el de Franco, que demostró, que se podían ejercer otro tipo de políticas favoreciendo el desarrollo, dentro de una firme defensa del catolicismo, sin recurrir a una partidocracia que a diario vemos fracasar estrepitosamente, mientras ellos se llenan los bolsillos.
Por ello, el Valle de los Caídos y su imponente Cruz, la más grande de la Cristiandad, es todo un símbolo de aquello que el gobierno necesita imperiosamente destruir: el régimen franquista, el espíritu de reconciliación y por encima de todo, la fe católica. Es decir, que tal y como mantiene Manuel Morillo, "el sistema no persigue al catolicismo por ser franquista, sino que persigue al franquismo por ser católico".
Pensar a estas alturas que el gobierno español va a respetar el mantenimiento del culto católico y la basílica como así les ha prometido a los obispos, es pecar de ingenuo hasta un extremo que causa pudor, máxime si tenemos en cuenta lo que vale la palabra de Sánchez y recordando que lo primero que se nos vendió fue la única necesidad de sacar del Valle a Franco, algo intolerable, al margen de ideologías, ya que se trataba de una profanación que nunca debió haberse consentido y de un paso más hacia el guerracivilismo y el enfrentamiento entre españoles.
Por supuesto, a la traición de los obispos tenemos que añadir la traición de un Partido Popular que, desde el primer momento, ha decidido ponerse de perfil, desentiéndose de la defensa del Valle. La misma presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, ya manifestó en su momento, que el Valle que le interesaba era el de la tecnología, como Sillicon Valley y no el de los Caídos. Poco más que añadir sobre una presidenta que sabe embaucar muy bien a su electorado, escenificando ante las cámaras el enfrentamiento a una izquierda, cuya estupidez y ojeriza le pone en bandeja la campaña, para luego asumir todas las políticas "progres" y globalistas que se tercien.
Esa es la razón por la que desde nuestra asociación, insistimos en que no se trata de una lucha política o una cuestión de partidos, sino que la defensa de la lucha por España implica inequívocamente un combate espiritual. Determinados momentos clave en la historia de España (conversión de Recaredo, Reconquista, Descubrimiento de América o el mismísimo alzamiento del 36) muestran una fuerte conexión entre la defensa del territorio y la Cruz, vínculo que tal y como mantiene nuestro apreciado Amadeo Valladares, tiene su origen en la aparición de la Virgen a Santiago en nuestra querida Zaragoza, momento en que el destino de España quedó vinculado al de la expansión de la Cristiandad.
En cuanto al monumento en sí, al margen de su religiosidad y de su significado en pos de la necesaria reconciliación tras una fraticida guerra civil, es una auténtica joya a nivel artístico. En ese sentido recomendamos la visualización de un vídeo documental elaborado por la organización Terra Ignota o el libro "La redención de penas en el Valle de los Caídos" de Alberto Bárcena, donde recurriendo a fuentes primarias, lejos de contaminaciones ideológicas posteriores, explica quienes fueron los que lo construyeron y las condiciones en las que lo hicieron, que nada tienen que ver con toda esta propaganda tendente a la falsedad y la calumnia tan propia de aquellos que tanto rencor mantienen hacia un símbolo que habla de reconciliación y de perdón en pos del hermanamiento entre compatriotas.
José Luis Morales